9.5.08

La Heladera gigante



Martes 03/04/06

Un camión de mudanzas se ha estacionado en la puerta del edificio, y los empleados de la empresa están metiendo las cosas. Ya han pasado treinta minutos desde que empezaron. Hasta el momento ya he visto trastos: una cocina, aparadores de libros, una computadora, un televisor, de los cuales me ha llamado la atención una heladera (por su tamaño) y dos camas. Parece que la estadía de los nuevos vecinos no va a ser corta y que se tratará de una familia.

Martes 03/04/06

Llegamos a las tres de la tarde sin ningún contratiempo. Jack estaba un poco cansado, me dijo que iba a tomar una siesta. Antes le ofrecí algo liviano para comer. Me parece que el departamento es muy pequeño. No le diré nada a Jack por el momento, porque tardamos en decidirnos para venir acá. Lo bueno es que el lugar es muy céntrico y hay de todo. Es la primera vez que viviremos en un departamento. Esperemos a ver si fue una buena inversión.

Miércoles 04/04/06
Los nuevos vecinos me hicieron una visita en mal momento. Estaba en mi ducha calientita cuando escuché el timbre. Fui a la puerta maldiciendo al idiota que me interrumpió porque seguía enjabonada. Abrí la puerta y me habló este tipo, Jack, que se presentó bien educado. Me estiró la mano y, al mismo tiempo, me presentó a su esposa. La señora se llama Sú. Él seguía hablando y yo pensaba “¡Qué mujer!”: dientes ordenaditos y cabellos churcos. Estaba con una falda, que debajo, tenía unas piernas bien contorneadas, en fin, una mujer lindísima. Luego de verla mis blasfemias se callaron. Mientras ambos contaban de su traslado me dijeron que estaban buscando ampliar su departamento, y que, para eso, requerían tomar mi cuarto. Yo, apenado (bueno, no tanto), les respondí que no se me pasó por la cabeza la idea de venderla. Mientras tanto, yo pensaba “Que se vaya al diablo éste”. En ese momento (en que les negué el departamento) parecía que Jack me había entendido. Me pidió disculpas y me dijo que cuando quisiera, Sú, podría enjuagarme el cuerpo. Creo que estos nuevos vecinos están un poco locos.

Jueves 05/04/06

Ayer tratamos de acomodar el conservador pero no cabe en ninguna parte, el departamento es muy pequeño y Sú terminó por decirme que el departamento no le convence. ¡Ella misma lo eligió! Es una verdadera lástima porque necesitamos el conservador con suma urgencia. Sú tuvo una idea: me comentó que podríamos proponerle al señor Aguilar un pago para que nos guarde el conservador, ya que, finalmente, tiene bastante espacio en el cual podía acomodarlo. Me parece una buena sugerencia.

Sábado 07/04/06

Hablamos con el señor José Aguilar y ese estúpido no quiso aceptar ningún dinero. Veremos qué se puede hacer para convencerlo, por el momento no podemos hacer nada porque es un hombre fuerte y podría aplastar a Jack de un golpe. Se ve que ejercita sus músculos y que es muy agradable, es bien parecido… pero estúpido. Noté que Jack se siente intimidado ante su presencia, por eso no se atreve a decir nada más.

Lunes 09/04/06

Hoy pasó algo increíble: la señora Sú me ha invitado a comer en su casa, el miércoles en la noche. Me ha hablado de una forma bien rara. No sé si su esposo sabrá, pero qué me importa si al final quiere que me la tire. ¡Me la voy a tirar! Ojalá que quiera. Está bien buena. He pensado en lo de guardar la heladera: creo que las circunstancias me obligan a hacerlo. Perece que tienen plata.

Lunes 09/04/06

Sú invitó a José a cenar a sugerencia mía, creo que ella no se hubiese animado. Espero que José no se moleste porque tomé su periódico prestado sin su permiso esta mañana.

Recordatorio: Debo entregar el proyecto al señor Smith para el día viernes 13/04/06 a hrs. 19:00.

Martes 10/04/06

Hoy me encontré en las escaleras con el señor Aguilar. No pude evitar coquetearle y él me miró de pies a cabeza, se notaba que me desvestía con la mirada. Me invitó a pasar a su departamento para que veamos donde podíamos acomodar el conservador. Quedé sorprendida porque pensé que no quería guardarlo y pensé “debe necesitar dinero”. Entré y él cerró la puerta. Me dijo que le disculpara, que no había tenido buenos días en la semana y que había pensado nuestra oferta. Me invitó a tomar asiento. Cunado se dio la vuelta me sentí tremendamente excitada. Volvió con una taza de café mientras yo le miré fijamente. Él se sintió nervioso, lo sé por su gesto, creo que le gusto mucho. Luego comenzó a tocarme el pezón (que demostraba mi excitación) y empecé a gemir suavemente (¡cómo les gusta a los hombres eso!). Me acerqué y le toqué los brazos y el abdomen. Lo miraba hacia arriba y descendí lentamente hasta su bragueta y la mordí. Me paré y le dije que le esperaba el miércoles. Me agarró por detrás pero pude contenerlo. Creo que el miércoles será increíble.

Miércoles 11/04/06

Ésta es la noche. José vendrá las 19:00. Espero que le guste la idea. Los hombres como el suelen ser conservadores; sin embargo con el pasar de las horas accederá como la mayoría. Siento una tremenda excitación a pesar de lo temprano que es. Ya casi tenemos un departamento más grande.

Recordatorio: Entrega presupuesto lunes 15/04/06 a las 16:00.

Jueves 12/04/06

Ayer nos dimos un verdadero festejo. Casi fue romano. La velada estuvo magnífica, José estuvo maravilloso y Sú está muy contenta, yo no podría expresar mi satisfacción; sin embargo me apena el hecho de que sobró comida. Creo que él no tenía ni la menor idea que yo les acompañaría a la velada. Lo bueno es que después de unos tragos cambió un poco su expresión pero, finalmente, no aceptó divertirse con Sú y conmigo al mismo tiempo. Tuvimos que dormirlo. Hoy comenzaremos a derribar la pared a las 15:00. Tendremos que conseguir un toma-corrientes porque José no tenía ninguno con tres entradas, esperemos conseguirlo. Aunque José era un buen hombre era demasiado conservador. Luego de colocar al conservador en la heladera, Sú fue a buscar a un electricista. ¡Ésta fue una magnífica inversión!

Carta de José Aguilar a su madre

Hola, mamita. Te cuento que el viernes voy a estar por allá gracias a un dinero que me ofrecieron unos vecinos para que les guarde una heladera.
La verdad no sé para qué la utilizan. Siempre está echada llave. El otro día quise guardar unas verduras pero no quisieron que la abra. Dicen que está un poco mal. Parece que estos amigos tienen harta plata y voy a aprovechar. Bueno, mamita, te cuidas que ya voy a llegar. Un beso.
Te ama
José

Nota de prensa
EL DIARIO, 21 de diciembre de 2006

La Paz │AGENCIAS

La Policía Técnica Judicial (PTJ) encontró ayer el cuerpo, ya sin vida, del desaparecido José Aguilar Dávila (26), en un refrigerador de su departamento junto a otros cadáveres aún sin identificar.


Los cuerpos presentaban múltiples desgarramientos que iban desde el cuello hasta la región pélvica. El Jefe de la policía, Jacinto Peralta, aseguró que se trataba de mordeduras, pero que “aún no se sabe qué o quién las produjo”.


por Nesfarunfa



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