4.12.08

Secreto


Por Pablo O.



Tu padre sentencioso confirmó tu muerte temprana. Es triste, pero no lloré. Te maldije en cambio. No podrías contarme el secreto. A cada uno nos entregó un recuerdo tuyo. Yo me llevé la carterita de lana que siempre usabas.
Esperamos algo silenciosos en el cuarto, velando una foto tuya. Curioso. Te habían enterrado hace una semana y nosotros velándote tarde. La foto era reciente, estabas echada en el jardín y llevabas una sombrilla que a ti misma te daba gracia. Sonreías, siempre sonreías, y ¿por qué no habrías de hacerlo? Si me lo hubieras contado, yo también estaría sonriendo.
Hablábamos de tu muerte, pero nadie mencionaba la causa. Decíamos: qué pena, pobrecita, yo me enteré hace tres días…
Parecía que todos sabían cómo y por qué. Y yo, inquieto por ponerme al día, movía mis dedos con nerviosismo y jugaba con el broche de la carterita. Abriendo. Cerrando. Abriendo y al fin pregunté: - ¿Y cómo fue?
La pregunta pareció irritarle, me miró con los ojos desorbitados infundiéndome culpa y miedo. Creí que no diría nada. El silencio incómodo se hubiera prolongado más si no fuera porque respondió con una sola palabra:
- Despierta.

Esa mañana quedamos en vernos. Al fin me revelarías el secreto y yo te hablaría de un sueño confuso en el que tu padre, ellos y tu muerte te velábamos casi en silencio.
Apareciste por la esquina. Tenías el vestido rosa. Tus tacos en punta resonaban por la calle como marcando el tiempo. Casi no me fijé en la carterita de lana con un broche al medio. Nos dijimos hola y cómo has estado. Estuvimos callados un momento, hasta que me dijiste: - Bueno, ¿te cuento?- Claro, por favor, comienza.
Entonces tus labios se movieron, tomaron aire y se quedaron tiesos. Inmóviles, comenzaron a hincharse un poco y su color ya no era el rojo sino un lila asqueroso. Tus ojos desorbitados me infundieron culpa y miedo. Mis manos alrededor de tu cuello. Pero ya no importaba eso, ni siquiera me interesaba el secreto. Luego vendría tu padre, confirmando tu muerte, y ellos y tu cartera. Y yo, maldiciéndote, porque ya nunca podría saberlo.








La tiranía de las parejas



La calle.
Dos perros blancos, uno azul. Uno pasa por encima del otro, pero se detiene antes. Deviene su cabeza en genitales. El perro azul sólo se acompaña de su esencia negra.
La tiranía de la pareja lo deja atrás.
Deviene su soledad en calavera. Futura. Pronta.
Deviene lacio y turbio. Erosiona la arcilla. Su soledad parada.
La pareja avanza en un tablero de ajedrez chino.
Quisiera tener poder diferenciado. Lo peor es que no se desea esa suerte. Declina su cabeza estrellada. La ruta de los pellejos también desearía un deslizarse más prolongado.
La pareja y el perro de alma negra se suben al mismo auto.
Trituran el óvalo ágape.
Después se bajan y piensan que son sólo dos. El perro ahora es negro y tiene el alma azul. Se ha doblado sobre sí mismo.
Sus pasos trazan una tristeza monocromofílica.

vomitar gaviotas en altamar


Por Duende de Cajón

Una sombra en la esquina me grita algo.Se balancea al caminar, al parecer tiene heridas profundas en el pecho. Sus pasos son pesados, como si arrastrase a la noche consigo. Un viento gélido me traspasa la medula, bien podría arrancarme los dientes con facilidad. El descenso a comenzado. Se siente tan dulceEs como dormir lento en el aire.
Debo estar en el piso o algo así.
Nada es completamente cierto, ni completamente falso...
Los efusivos desvaríos míos terminaron en impactos de sangre alterando el ambiente y la forma real de la calle.
-"¡Que ha hecho! No era necesario insultar al viento. Sus reclamos, parecen peticiones. No puede hacer lo que le venga en gana. Acá no. Aquella personita que me miraba con asombro al verme de tan vistoso color, refunfuño sin mirarme. Era obvio que mi presencia la molestaba y le causaba indigestión.
- Tal vez esta humedad en mi cuerpo no me deje y se confunda con la lluvia.
Otra vez es de noche, o… me he caído en su manto de nuevo. Mi sueño me pesa y se extiende por los suelos, no me deja, no me suelta. Y para variar, el alcohol ha transformado pedacitos del mundo en breves ausencias.
-Sugerencias, recibo sugerencias, señores alguna gentil persona que nos diga que hacer ahora, nadie tiene dinero y las mujeres han emigrado-
No estoy presente, mi cuerpo esta sentado y bebe a placer, pero mi cabeza aun no regresa.
"Vivir no es necesario, Navegar es necesario" Horas, semanas, años pasan sin saludar .Como grandes señores, alzan la mirada presentando solo su palma a mi rostro. ¿A quien me aferro? A quien le quito minutos sangrados. Callar al mismo caos y determinar los pasos a seguir.
- Los tragos estaban bien nomás.- Si, pero no era mucho. - Vos, te cagas al final siempre uno se da modos para arreglar las cosas je je- Bueno, te escucho, al final me da lo mismo seguir acá o irme a caminar un rato. La verdad es que la urgencia es otra. Desearía estar solo pero la soledad retrocede conmigo. - Boludo, mira esto….
Decía bien antes, que yo no era basura, sino la vida que llevaba. Pero, como no ser parte de esta vida que me pide y pide con una sonrisa que me carcoma los huesos.
"Oh. vida de mi vida…Sangre de mi corazón…" parece un buen lugar para esperar tu sombra. No me quejo ni espero que te quejes. "…Que no te asuste la Muerte...". Papel higiénico en pequeños pedacitos, migajas y demasiada basura es lo que tengo en los bolsillos. Como es esto de esperarte sin saber a ciencia cierta si lo que hago va por buen camino o simplemente pierdo el tiempo.
Boca abajo las expectativas cambian. No se respira bien acá abajo. Las lagrimas se secan con facilidad y el hecho de cerrar los ojos me aburre.
"…sino el Amor…".
- "Debes irte, ya lo habíamos discutido. Tu mismo lo sugeriste. Tu voluntad es la de un niño no se si en verdad alguna vez me dijiste algo cierto. Y ahora que te acercas a mi, solo me hablas de poesía y verdades que ni siquiera tu te las crees a cabalidad… por favor vete, ya es tarde."
Como podría hacerlo, como enjuagar mi vida en su seno. El amor y el miedo hacen que el cuerpo reaccione de la misma manera. Pobre locura, ocuparme de ti.
El aire esta tibio y me quedan unas cuantas monedas. Se apaga, se cae, que no me reclame, que no lo haga, un absurdo, un desliz en mi cabeza. Nada más.- Ya, cásate ¡ por Dios, consigue a una buena mujer y cásate, quiero vivir mi vida. Llevo años soportándote. Tu padre hubiese querido algo mejor para ti pero ya ves como son las cosas…. - Ja ja ja eres un payaso. Pao …¡ escucha lo que dice el baboso de tu chico.
- Si hubieras estudiado… pero ¡Noooo¡ tenias que amar el mar ser un artista ni mas ni menos Ja ja ja mmm Eres un borracho ahora dame el dinero que necesito comprarme algunas cosas. Ja ja ja
Lo que me faltaba era ser inspeccionado y no falto quien se brindara a darme tal servicio. Hurgueteo mis bolsillos llevándose lo que pudo. Me decía todo sonriente que, el dinero era mierda y que la purificación de mi alma debía comenzar con el despojo de mis pertenecías… -gracioso muchacho-. Le sonreí por respeto y continué anclado al piso. Sugirió un trago más a sus compañeros y se despidió.
Un trago mas seria necesario, lo seria pero yo no estoy invitado a pesar de que patrocino tal evento. Descansar un poco más. Seria largo el camino y la espera. La misma rabia de ser joven, de sentir a la vida tan eterna y pesada, vivir muriendo, y ver como todo gira y nos envuelve, no queda mas, navegar continuar navegando.
Navegar y no desvariar, navegar…. y no llorar.
s puntos suspensivos, me carcomo ante la real mirada de un viejo morbo, danza de manos y de aullidos. He intentado una estrategia, que al final resultó la ambivalencia de mis sentidos, de escuchar recintos de sabor a mi lado para aplicar sortilegios químicos. Como un auténtico acto de amor que en realidad llega a ser una gorda escaramuza saliendo presurosa de aquella sucia pared.Y si no hablo de las cortinas todo esto no tiene sentido, porque son las únicas que frenan el delirio. Son el ondulante y blanco límite entre el jardín de espuma blanca, de tallos a la deriva, de pensamientos que salieron escupidos y aquella acuarela loca colgada de una maceta rota, que sirvió de sombrero a un enorme girasol que lucha con el asesino. Y el sol me sorprende exhausto, pensando todo esto…Sentado en la cortina vigilando que cada cosa se quede en su lugar, que nada desordene el orden natural.

N° 7



N°7
El artista es creador de belleza. Revelar el arte y ocultar al artista es la meta del arte. El crítico es quien puede traducir de manera distinta o con nuevos materiales su impresión de la belleza. La forma más elevada de la crítica, y también la más rastrera, es una modalidad de autobiografía. Quienes descubren significados ruines en cosas hermosas están corrompidos sin ser elegantes, lo que es un defecto. Quienes encuentran significados bellos en cosas hermosas son espíritus cultivados. Para ellos hay esperanza.
Son los elegidos, y en su caso las cosas hermosas sólo significan belleza. No existen libros morales o inmorales. Los libros están bien o mal escritos. Eso es todo. La aversión del siglo por el realismo es la rabia de Calibán al verse la cara en el espejo. La aversión del siglo por el romanticismo es la rabia de Calibán al no verse la cara en un espejo. La vida moral del hombre forma parte de los temas del artista, pero la moralidad del arte consiste en hacer un uso perfecto de un medio imperfecto. Ningún artista desea probar nada. Incluso las cosas que son verdad se pueden probar.
El artista no tiene preferencias morales. Una preferencia moral en un artista es un imperdonable amaneramiento de estilo. Ningún artista es morboso. El artista está capacitado para expresarlo todo. Pensamiento y lenguaje son, para el artista, los instrumentos de su arte. El vicio y la virtud son los materiales del artista. Desde el punto de vista de la forma, el modelo de todas las artes es el arte del músico. Desde el punto de vista del sentimiento, el modelo es el talento del actor. Todo arte es a la vez superficie y símbolo. Quienes profundizan, sin contentarse con la superficie, se exponen a las consecuencias. Quienes penetran en el símbolo se exponen a las consecuencias. Lo que en realidad refleja el arte es al espectador y no la vida. La diversidad de opiniones sobre una obra de arte muestra que esa obra es nueva, compleja y que está viva. Cuando los críticos disienten, el artista está de acuerdo consigo mismo.
A un hombre le podemos perdonar que haga algo útil siempre que no lo admire. La única excusa para hacer una cosa inútil es admirarla infinitamente. Todo arte es completamente inútil. O. W.

N° 6