23.5.06



Preliminares al suicidio de los Lirios

En tiempos de cacería, me sirve tu destierro.

El suicidio de los Lirios

Los Lirios se suicidan
cuando las abejas
confunden su amor
con una aventura.

Su particularidad
es el suicidio en masa
si bien no son todos
descorazonados a la vez,
sí les descorazona
el descorazonamiento ajeno.

Así es que
podemos llamarles solidarios
a los Lirios
mas escapa a nuestras letras
definir el adjetivo justo
que merecen
por ser el objeto de su solidaridad
la muerte, al fin.

El Lirio al igual que el árbol feroz
cae sin cesar
y el sonido polifónico
que despega de su muerte
es tan sólo perceptible
por los oídos de un ángel
o por los pies de algún loco
que se crea flor.

En el mundo existen dos tipos de seres
los Lirios y los no-Lirios,
los unos son tristes
los otros sólo existen sin
remordimientos.

Alejandría

La suicida

Era una noche fría,
yo estaba sentada frente al mar,
mi intención no era que el inmundo panorama se pareciera a un libro
de García Márquez.

Todo encajaba perfectamente,
el viento soplaba fuerte contra mi cara,
mi pelo volaba,
no era nada romántico,
sentía que mi cabello saldría volando
desprendiéndose
de mi cuero cabelludo.

Estaba sola,
ningún príncipe baboso me acompañaba,
tampoco estaba vestida de blanco,
simplemente llevaba una sudadera
vieja que olía mal
porque me había sentado en unas algas putrefactas.
La luna no me iluminaba,
mis ojos opacos como siempre
estaban tapados por un pedazo
de tela de lienzo
que había encontrado
sobre la arena pegajosa y café.

Entre la espuma de las olas
aparecía una que otra vez
una bolsa de basura,
latas de cerveza y pescados muertos.
La humedad me entraba al cerebro
y sentía cómo cada una de sus membranas se iba enmoheciendo.
Todo era perfectamente claro
gracias a un bullicioso boliche
a dos cuadras
que iluminaba todo el entorno.
Nada estaba fuera de su lugar.
Hasta que pude ver
entre las grandes olas
cómo se avecinaba un bulto
hacia la orilla.

Me acerqué al montículo
de cangrejos muertos
y ví un cuerpo.
Me detuve a ver su rostro,
entonces recordé que poco antes
había estado en el mismo lugar
pero viva.

Lorene Congrains

1 comentario:

George Luccas dijo...

Hola, no hablo muy bien spañol, pero creo que me entenderás. Soy brasileño, escribo tabien... los conoci en una "bienal do livro" aqui no Brasil, São Paulo.
Estoy enamorado por el texto, todos, que pude ler. Me gusta mucho el trabajo de usteds.
Un grande abraço...
LUCCAS PINHEIRO